La Alegría del Amaranto... ¿es sustentable?
El
cultivo y consumo del amaranto tiene un significado que va más allá de ser una
reminiscencia en la cosmogonía mesoamericana de las culturas ancestrales,
pasando de un alimento fundamental a formar parte medular en el rito en culto a
los dioses; hoy en día, el amaranto por diversos estudios de fundamento
científico, puede llegar a ser una verdadera alegría, en programas inmersos en
políticas pertinentes de largo aliento encaminadas a combatir el hambre y la
pobreza extrema.
Bien
valdría la pena que las instancias de gobierno en sus tres órdenes en sinergia
con las instituciones de educación superior convenientes, coinvirtieran para el
desarrollo de productos con tal intención; los estudios de laboratorio han
demostrado las grandes ventajas de los granos y semillas para el consumo y
cultivo, se cuenta con suficiente información para dar las bases de un fomento
a su explotación.
Tal
intención no está libre de la competencia desleal a consecuencia de la
intromisión del gigante asiático en los mercados del amaranto en América
Latina, no es la primera vez como tampoco es el primer producto del agro que se
ve amenazado por malas prácticas, corrupción y la falta de una política de
estado que revise y regule estos aspectos.
Por
otra parte, este cereal merece por su significación sociocultural y propiedades
nutricionales, mayor fomento para el reposicionamiento en los deseos y
proclividad del consumo; su cultivo es noble con las variables e indicadores que
se han descrito, parámetros que perfectamente estarían en el control interno de
las instituciones públicas y privadas, las organizaciones y los promotores
solidarios con su cultura.
La
FAO lo recomienda sobradamente, las instituciones de educación superior propone
su consumo con base a un sinnúmero de investigaciones logradas con el rigor
académico y los organismos vinculados con el campo que han hecho lo propio;
ante esta premisa, resultaría más que conveniente una cruzada nacional o
regional para su explotación
viable y sustentable.
Considero
que existe la suficiente literatura con base científica, el interés sociocultural
en
la economía que se desprende y, sólo con el total y decidido apoyo e interés de
las partes involucradas entre productores, gobierno e IP, se podría estructurar
una mayor y mejor producción.
Francisco
Calva Rodríguez.
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